En un artículo de Barbara Demick del News & Observer, descubrimos que ahora China va más allá de ser un consumidor de artículos de lujo, mientras que otros países han estado inhibidos en este aspecto. Demick señala que hace apenas una década podía verse a los habitantes de Beijing pedaleando sus bicicletas cuesta abajo por “callejones bordeados de casas en las cuales ni siquiera tenían servicios higiénicos. Ahora, los callejones han sido sustituidos por una amplia avenida bordeada por concesionarios de Lamborghini, Ferrari, Bugatti y Rolls-Royce”.
China está convirtiéndose rápidamente en el mayor consumidor mundial de artículos de lujo. Una gran gama de marcas costosas está aumentando su presencia en China, y están dándose cuenta que sus ventas allí se han incrementado de forma dramática. Hasta ahora, Japón había sido el líder en el consumo de este tipo de artículos, pero los consultores de McKinsey & Co., pronostican que “para el 2015, China reemplazará a Japón en el primer lugar como líder en el mercado de artículos costosos”. Algunos analistas piensan que los chinos ya son los dueños del sector del lujo, a pesar de su “debilitamiento en el mercado inmobiliario”.
Demick reporta que los números que representan el gasto de China en artículos de lujo, en realidad se quedan cortos, debido al hecho de que varios chinos realizan sus compras en el extranjero para evitar los elevados impuestos que gravan artículos tales como ropa de marca, la extensa variedad de grandes marcas de vehículos y electrónicos. Asimismo, también señala que posiblemente no vemos la extravagancia existente ya que la cultura china es “rica en proverbios acerca de las cosas terribles que le pueden acontecer a la persona presuntuosa”.
Por el contrario, Klaus Paur, un analista de la industria automotriz y director en la oficina de Shanghái de Synovate Motoresearch indica que “la gente es más extrovertida. No tienen ningún problema con hacer alarde de su riqueza.” Según el artículo escrito por Barbara Demick, él recuerda que cuando visitó China en 2003, los ricos conducían “elegantes Mercedes y Audis, por lo general en color negro”.
En China, los impuestos sobre artículos de lujo son, posiblemente, los más altos en el mundo, a menudo llegando alrededor del 60% de impuesto sobre ventas. Es por esta razón que las personas pudientes en China que a menudo desean adquirir estos bienes, tendrán la tendencia a viajar al extranjero para realizar sus compras.
Otra nota en el artículo afirma que Ouyang Kun, quien dirige la World Luxury Association [Asociación Mundial de Bienes de Lujo] en Beijing, dijo que “el gobierno opina que los artículos de lujo pueden ser costeados únicamente por algunas personas, por lo que no desean crear discordia entre la gente.” Esta declaración fue realizada en respuesta a la prohibición de la palabra “shechi”, que significa lujo y que aparecía en los anuncios y nombres de compañías en China.
Fuentes:
http://en.wikipedia.org/wiki/Barbara_Demick
http://www.thoughtfulchina.com/en/klaus-paur.html
http://www.bloomberg.com/news/2011-12-20/bmw-audi-battle-hinges-on-china-luxury-market.html